jueves, 27 de marzo de 2008

Coeficiente Pollo

Hoy hemos tenido la reunión con el Consejo de Administración. La conclusión supongo que debe ser la misma que cualquier consejo de cualquier otra empresa, grande o pequeña: hay que vender más. Evidente.

Cuando empecé con el tema de 'emprendedor' asistí a varias charlas, seminarios, etc. dónde se hablaban de distintas maneras de encontrar financiación. Ahí aprendí que una empresa que empieza puede necesitar distintos tipos de financiación según su momento: business angels, seed capital, etc.

La verdad es que me quedó claro que un proyecto que arranca puede tener distintos estados a los que corresponden distintas propiedades. Una de esas propiedades creo que es el 'Coeficiente Pollo'.

¿Qué es el 'Coeficiente Pollo'? Pues creo que es el nivel de trabajo de backend, que genera tu propia actividad. Este trabajo no es trabajo de 'mantenimiento' sino de 'reparación' de errores que generas por tu velocidad.

En una empresa se generan tres tipos de trabajo:


  • Nuevos proyectos

  • Backend destinado a mantenimiento (cliente que pide facturas, o cambio de datos de clientes, etc.)

  • Backend destinado a reparar errores (yo paqué 5 y me envían 3, etc, etc.)


No creo que exista ninguna empresa sin el tercer punto. Todas tienen su 'Coeficiente Pollo'.

La pregunta es: ¿cuándo una empresa que empieza, debe preocuparse por su Coeficiente Pollo? ¿Y cuándo?. Evidentemente al principio vender, darse a conocer, promocionarse, etc. es lo primero. Tan evidente como eso, es que las prisas generan desorden y las prisas existen por que siempre hay muchos proyectos y poco tiempo.

El Coeficiente Pollo es algo que toda empresa puede asumir. Es cuestión, como casi todo, de poner recursos, pero en una empresa que empieza hay un problema añadido. Los recursos son escasos, por lo que la capacidad de crecer y hacer nuevos proyectos de dicha empresa se verá mermada por el trabajo generado por el Coeficiente.

Podríamos resumirlo en una pregunta ¿Hasta cuándo no me preocupo por tapar agujeros y sólo de vender?

Personalmente creo que cuánto antes se comience a ordenar, más asentadas serán las bases de la empresa. Por lo que he visto hasta el momento el desorden nunca se ordena o soluciona, casi siempre se arrastra. Por otro lado, la vorágine de la venta es infinita (y con razón): siempre hace falta más, pero...

...si sólo nos preocupamos por vender, ¿cuánto tardaremos en llegar al punto en el que no podemos vender más por que estamos ocupados tapando agujeros?

Una gran cuestión... al menos para debatir en el café no?!

Un saludo

lunes, 24 de marzo de 2008

¿Sólo preguntar o pensar?

Hace algunos días leí en el blog de Jeremy Zawodny una entrada acerca de lo fácil que representa algunas veces el preguntar en lugar de pensar algo en el seno de una empresa.

Esta entrada me hizo reflexionar, por que realmente es una cuestión histórica en cualquier empresa. En la reflexión, enlacé con un tema que hace ya algunos años que apareció, está ahí y la verdad es que no he visto que se haya convertido en algo instaurado. Me refiero a la gestión del conocimiento (Knowledge Management).

La teoría viene a decir que hay que convertir el conocimiento de una compañía en un activo, es decir, en algo sistematizado, abstracto a las personas y que pueda ser reutilizado. La bomba ¿no?. Si esto se cumpliese ya no habría lugar para las preguntas del estilo; "¿sabes cómo se hace un abono a un cliente?" o "¿sabes cómo tengo que hacer el formulario de baja de stock?" deberían sustituirse por una consulta a algún medio dónde ese conocimiento está sistematizado, actualizado y gestionado por la compañía. En ese momento, ese conocimiento pasaría a ser un activo de la empresa.

Esa es la teoría que como todas las teorías son maximalistas, pero (también como en todas las teorias) que esconde a su vez una realidad práctica. Más allá de debates de si ese conocimiento es activo o no, hay una pregunta básica: ¿cuánto tiempo perdido representa una de esas preguntas si sumamos el tiempo de quién la hace y el tiempo de quién la responde?. Además ¿podemos así garantizar respuestas únicas y homogéneas?.

En nuestro caso tenemos el departamento de atención al alumno de nuestro curso de inglés dónde esto es básico. Además las personas que se dedican a esta tarea normalmente rotan con facilidad. Hace días ya que tengo en la lista de proyectos crear 'algo' dónde todo esté recogido y minimizar este problema.

Lo rápido es decir: pongo una wiki. Pero lo único que cambiaría es de lugar el desorden. El problema es instaurar una cultura de utilización de un repositorio de preguntas, instaurar también la consulta al repositorio antes de preguntar y ese es un esfuerzo que ninguna herramienta podrá hacer jamás. Además debe existir una 'cabeza única' que clasifique las cosas de una manera homogenea. Una herramienta dónde las cosas están ordenadas de tantas maneras como usuarios tenga, volverá a ser un desorden, digital y de todos los usuarios pero desorden :-D.

Volviendo a la reflexión teórica, creo que en las compañías quizás no ha calado este tema, por que es difícil dedicar recursos en el dia a día a estas cuestiones. Todo se ve como burocracia y elementos que ralentizan las cosas. Creo que ese es el principal motivo de que no cuaje. Yo creo que se hacen la gran pregunta; "¿la inversión de estos esfuerzos/recursos se verá compensanda?". Yo estoy convencido de que sí!.

En nuestro caso, creo que vamos a optar por lo simple. Herrienta simple sin más, esforzarnos por organizar las cosas de una mejor manera y fomentar su uso.

Os iré contando como va este nuevo proyecto.

Un saludo